MIAMI 22 DE AGOSTO DE 2023, nhr.com—Apenas unas semanas antes de que el entonces vicepresidente Joe Biden tomara la medida a fines de 2015 de negarle a Ucrania un préstamo a cambio de la cesantía de un fiscal que investigaba la empresa Burisma, un grupo de trabajo integrado por funcionarios del Departamento de Estado, del Tesoro y de Justicia declaró que Ucrania había logrado un progreso adecuado en las reformas anticorrupción y merecía una nueva garantía de préstamo de $ 1 mil millones de EE. UU. según memorandos del gobierno.
Estos memos entran en conflicto con la narrativa que los demócratas han sostenido desde el escándalo de juicio político contra Trump de 2019.
“Ucrania ha progresado lo suficiente en su agenda de reformas para justificar una tercera garantía”, se lee en un memorando fechado el 1 de octubre de 2015 que resume la recomendación del Comité de Política Interagencial, un grupo de trabajo creado para asesorar a la Casa Blanca de Obama sobre si Ucrania estaba limpiando la corrupción habitual y merecía más ayuda exterior occidental.
La recomendación es uno de varios memorandos del gobierno de EE. UU. recopilados por la plataforma de noticias, Just the News durante los últimos 36 meses a partir de litigios de la Ley de Libertad de Información, investigaciones del Congreso y fuentes de agencias gubernamentales que entran directamente en conflicto con la narrativa de larga data de que Biden estaba llevando a cabo la política oficial de EE. UU. cuando él amenazó con retener una garantía de préstamo estadounidense de mil millones de dólares para obligar a Ucrania a despedir al fiscal general Viktor Shokin, el equivalente del país al fiscal general estadounidense.
En el momento en que se hizo la amenaza en diciembre de 2015, la oficina de Shokin estaba llevando a cabo una investigación de corrupción cada vez más agresiva en Burisma Holdings, una empresa de energía que el Departamento de Estado consideró que estaba involucrada en sobornos y que empleó a Hunter Biden y le pagó millones mientras su padre era vicepresidente.
En los últimos días han surgido nuevos detalles sobre el impacto de esa investigación.
La búsqueda de Shokin estaba sacudiendo a Burisma, y la firma estaba presionando a Hunter Biden para que se ocupara de eso, según testimonios y entrevistas recientes con Devon Archer, ex socio comercial de Hunter Biden y miembro de la junta de Burisma.
Los memorandos obtenidos por Just the News muestran:
Altos funcionarios del Departamento de Estado enviaron un mensaje contradictorio a Shokin antes de que fuera despedido, invitando a su personal a Washington para una sesión de estrategia en enero de 2016 y le enviaron una nota personal diciendo que estaban “impresionados” con el trabajo de su oficina.
Los funcionarios estadounidenses enfrentaron la presión de los emisarios de Burisma en los Estados Unidos para que desaparecieran las acusaciones de corrupción y temían que la empresa de energía hubiera realizado dos pagos de soborno en Ucrania como parte de un esfuerzo por resolver los casos.
Un alto funcionario estadounidense en Kiev culpó a Hunter Biden de socavar la política anticorrupción de Estados Unidos en Ucrania a través de sus tratos con Burisma.
Durante la primera acusación de Trump a fines de 2019, los funcionarios estatales testificaron que la aceptación de Hunter Biden de un trabajo en Burisma en un momento en que su padre era vicepresidente creó la apariencia de un conflicto de intereses, pero no tuvo un impacto material en la política de EE. UU. en Ucrania.
Pero en un correo electrónico privado y clasificado compartido con Just the News, uno de los principales funcionarios de EE. UU. en la embajada de Kiev le dijo a la entonces embajadora Marie Yovanovitch que Hunter Biden, de hecho, había impactado la lucha contra la corrupción de EE. UU.agenda en Ucrania.
