MIAMI 13 DE SEPTIEMBRE DE 2018, nhr.com—La odisea y frustración de una familia de Fort Lauderdale por el entierro fallido de su ser querido, la ha llevado a expresar su enojo contra la funeraria que hizo el servicio funeral.
La historia comienza cuando Thelford Rigby Jr., de 30 años, más conocido como Tommy, tuvo un grave problema de peso y problemas relacionados con la salud, por lo que al morir se requirió un ataúd de gran tamaño y una excavación más ancha en los terrenos del cementerio, pero cuando llegó el momento de poner a Rigby a descansar, no había nada más que indignidad, según los familiares y allegados que asistieron al entierro.
Los familaiares dijeron que por alguna manera el cementerio tenían las mediciones equivocadas y por eso el hoyo de la tumba era demasiado pequeños y la enorme caja no cabía.
“Los padres están sufriendo, todos estamos sufriendo porque no podemos creer que esto esté sucediendo”, dijo el hermano de Rigby, Wilvinze Bazil.
Pero si esto fue doloroso, otro insulto fue el carro fúnebre donde transportaron el cuerpo de Rigby.
Resulta que la funeraria Wright & Young no podía usar sus carros funebres porque eran demasiado pequeños, por lo que los empleados quedaron con la familia que tendrían que conseguir un van de carga negra o blanca, sin embargo lo que se apareció al cementerio fue van rentado de la firma U-Haul.
“Un U-haul, un U-haul con logos U-haul forrado a todo alrededor”, dijo Bazil dijo.
La funeraria dio a la publicidad una declaración diciendo que “el personal de Wright y Young Funeral Home lamenta profundamente el problema de transporte, que se produjo durante el servicio del Sr. Rigby, nuestro equipo directivo se ha reunido en privado con la familia y expresó nuestras más sinceras disculpas y lamentos.