MIAMI 15 DE AGOSTO 14 DE 2024, NHR.COM—La vicepresidenta Kamala Harris está compitiendo contra una bomba de relojería, con la esperanza de que no explote antes de noviembre. La administración Biden-Harris promocionó la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés) como el fin de los problemas de inflación de Estados Unidos.
Se suponía que ayudaría con varios problemas económicos, incluido el tope de los costos de bolsillo de los medicamentos para los beneficiarios de Medicare. Sin embargo, los beneficiarios de Medicare verán aumentos significativos en sus primas mensuales para compensar la pérdida de ganancias por el tope obligatorio en los costos de bolsillo de los medicamentos.
Lo último que Harris necesita durante un año electoral es que millones de estadounidenses tengan costos mensuales mayores (se espera que las ofertas promedio para los planes de la Parte D se tripliquen) después de que votó para aprobar el IRA con su voto de desempate en el
Senado.
Para mantener las primas artificialmente bajas y ayudar a Harris a evitar una “posible reacción negativa de los votantes”, los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS, por sus siglas en inglés) anunciaron el 30 de julio que subsidiarían las primas con dinero de los contribuyentes, según informó Fox News.
Los CMS promulgaron el “proyecto de demostración”, que aumentará la carga para los contribuyentes “de 30 dólares por beneficiario por mes en 2024 a 142,70 dólares en 2025”, según Fox.
Los críticos dijeron al medio que la medida probablemente no “sobrevivirá al escrutinio legal”, pero eso no importará porque Harris solo necesita que las primas se mantengan bajas el tiempo suficiente para llegar a las elecciones del 5 de noviembre para evitar el escrutinio de los votantes de los más de 67 millones de estadounidenses inscritos en los programas de Medicare.
“Han destruido las primas de la Parte D”, dijo el ex asesor del presidente Trump, Joe Grogan, a Fox News Digital en una entrevista. “No estoy seguro de que sobreviva al escrutinio legal si alguien presentara una demanda. Objetivamente, no debería hacerse.
Es simplemente interponer entre 5 y 10 mil millones de dólares de los contribuyentes mientras los contribuyentes pagan el precio 85 días antes de una elección.
Es repugnante”. “Esto sólo va a empeorar en 2025, 2026”, continuó Grogan. “El programa está en una espiral de muerte.
Anunciaron una demostración de tres años. Ya está rota. La demostración va a fracasar. Las primas seguirán subiendo”. “Sólo quieren superar las elecciones”, añadió Grogan. “Tienen la esperanza de poder afrontarlo después de las elecciones, pero habrá que lidiar con ello en los próximos 12 a 18 meses. No creían que sería tan malo, y sólo va a empeorar”.
Grogan no es el único que da la voz de alarma. Paragon Health Institute, un grupo de investigación sanitaria calificó los subsidios de los contribuyentes de CMS como “un rescate masivo a las aseguradoras para encubrir los mayores costos de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA)”.
El grupo dijo que el plan de CMS es una “demostración falsa y costosa” para los contribuyentes, que se espera que soporten el 75 por ciento del aumento de los costos. El otro 25 por ciento provendrá de los beneficiarios.
Harris espera que los millones de beneficiarios estadounidenses de Medicare no vean ni entiendan que los subsidios de los contribuyentes que mantienen bajos sus costos son sólo temporales.
Quiere mantener el sangrado al mínimo para mantener a flote su campaña, pero la medida no soluciona los enormes problemas de nuestro sistema de beneficios sociales. Sólo agrava un problema que no le importará una vez que termine la elección y haya ganado. Pero sí les importará mucho a los estadounidenses que ya están sufriendo por las políticas económicas de su administración. ¡Ojo con la Vice!.
