MIAMI 12 DE SEPTIEMBRE DE 2019, — El gobernador Ron DeSantis tenía razón el lunes cuando dijo que la respuesta y recuperación de huracanes de Bahamas no son responsabilidad de Florida, sino del gobierno federal.
Sin embargo la ayuda del gobierno federal es mejor que llegue rapido y que sea además que comida y refugio temporal, ya que estos vecinos nuestros, están muy descuidados y necesitan liderazgo. Y si no lo obtienen de nosotros, China está más que dispuesta a intervenir y asumirlo.
El hecho es que ayudar a los bahamenses a recomponer su país de nuevo es en gran medida un problema de seguridad nacional para los Estados Unidos.
Las estimaciones de daños a la propiedad en las islas son de hasta $7,000 millones de dólares. Ciertamente, Estados Unidos no puede ser responsable de pagar ese, pero el Departamento de Estado puede dirigir el tráfico para la recuperación, tomar de la mano a los funcionarios de las Bahamas y guiarlos a través de esta crisis masiva tan cerca de nuestras costas.
China es la preocupación, ya que en ríos revueltos ganancia de pescadores, dice el refrán.
Si Estados Unidos no entra en el escenario de Bahamas y les ayudamos, vamos a dejar a las Bahamas en manos de China.
China, si se le permite, utilizará los esfuerzos de ayuda internacional como un caballo de Troya para establecer un jugador clave en una base de influencia y eso pondría a una gran potencia comunista a una distancia sorprendente de la costa de Florida.
Durante más de ocho años, las Bahamas ha estado sin un embajador estadounidense. En 2017, el presidente Donald Trump nominó al editor y desarrollador de hoteles de San Diego Doug Manchester para el trabajo, pero el Congreso no pudo dejar de discutir el tiempo suficiente para confirmarlo. Así, desde hace años, su Excelencia Huang Qinguo, embajador de la República Popular China en la Mancomunidad de las Bahamas, desfila dentro y fuera de las oficinas y hogares de destacados funcionarios de las Bahamas, la Embajada de América es responsabilidad de Chargé d’Affaires Lisa A. Johnson. Chargé d’affaires suena como un gran título probablemente porque es francés , ciertamente no porque tenga la responsabilidad o influencia como el mismo peso que un embajador.
Los bahameses creen o le han hecho creer que ellos no son lo suficientemente importantes para los Estados Unidos para tener su propio embajador americano.
Es cierto que las Bahamas son pequeñas, con una población de sólo unos 400,000 habitantes. Pero está en medio de una de las rutas marítimas más concurridas del mundo. Los chinos ciertamente se dieron cuenta de eso, y China ha invertido miles de millones de dólares en la construcción de nueva infraestructura e industria en todas las islas.
