MIAMI 3 DE DICIEMBRE DE 2024, NHR.COM—Una caravana con 1,500 migrantes sale del sur de México pese a declaraciones de Trump y la presidenta de México Claudia Sheinbaum
Este contingente de indocumentados, en su mayoría de Venezuela, caminó 16 millas y unas 10 horas continuas desde Tapachula, la mayor urbe de la frontera con Centroamérica, hasta Huehuetán, donde se dividió en dos grupos.
La caravana partió ayer lunes de la frontera sur de México a pesar de las declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, quien aseguró la semana pasada que estos grupos ya no llegaran al límite norte del país.
El contingente mayoritario avanzó rumbo al municipio de Huixtla, mientras que el segundo se quedó a descansar en el parque de Huehuetán.
En el éxodo también hay colombianos, haitianos, cubanos y centroamericanos, y de regiones más distantes como Medio Oriente.
El venezolano Joswes Linares narró a la agencia EFE que han salido en caravana por inseguridad, secuestros y extorsiones, por lo que prefieren caminar en grupos por mayor seguridad.
El suramericano señaló que aceleran el paso ante la próxima presidencia de Trump, quien la semana pasada denunció que una caravana migrante se aproximaba a Estados Unidos.
“Nosotros tememos que cierre la frontera porque la cita para asilo en Estados Unidos se demora de seis a siete meses, muchas personas tienen suerte, sería peor para nosotros esperar, vamos a recorrer unos 1,000 kilómetros (620 millas)”, indicó.
La semana pasada, la presidenta Sheinbaum aseguró en una llamada telefónica con Trump que, por las acciones de México, las caravanas “ya no llegan” a la frontera con Estados Unidos, mientras el mandatario electo ha prometido aranceles de 25% a los productos mexicanos si no frena “la invasión” de migrantes y drogas.
En este contexto, otro venezolano de la caravana, Daimer Valor, pidió ayuda a la presidenta para que les permita avanzar a la Ciudad de México, porque en Tapachula no hay oportunidades de empleo, como ha prometido el gobierno.
“Tememos el cierre de la frontera con Estados Unidos porque Trump pudiera eliminar la aplicación CBP One, de aquí se puede esperar cualquier cosa porque es rudo”, expresó.
Anilka, una venezolana que huyó tras la crisis poselectoral y viaja con dos niños, manifestó que van contrarreloj ante el temor del cierre de la frontera porque arruinaría sus sueños y el bienestar de sus hijos.
“En Venezuela hay una crisis horrible, ya no podemos estar en nuestro país, por eso decidimos migrar. A Donald Trump le pedimos que nos deje pasar antes de que cierre todo. Nos arruina nuestros sueños y el futuro de nuestros hijos, queremos que estén bien, ya que en nuestro país no pudimos”, contó.