• NHR.com dio la voz de alerta el año pasado
MIAMI, 16 DE JULIO DE 2013, NHR.com—Hace aproximadamente un año que NHR.com alertó a las autoridades condales sobre posibles malos manejos de la gerencia del hotel del aeropuerto.
Operado y administrado por la empresa H.I. Development Corp., Miami International Hotel es propiedad del condado Miami-Dade.
La voz de alerta de NHR.com condujo a que el Inspector General, Christopher Mazzela, iniciara una investigación que dio como resultado que el 21 de febrero pasado se arrestara al ingeniero jefe y supervisor del hotel Nestor Aznar, que fue acusado de participar en una estafa para obtener ganancias aumentando los precios de los materiales que se compraban para uso del hotel.
Ahora hemos podido conocer que con el arresto y acusación de Aznar, las investigaciones continuaron y con la cooperación de éste en el día de ayer se logró el arresto a un matrimonio cómplice de Aznar en la estafa que se llevaba a cabo.
Las autoridades arrestaron al matrimonio de Jorge Isaac Maquillon e Ivy Evans-Maquillon, ambos de 54 años de edad y residentes del 14700 de la 108 Terrace del Suroeste, en Miami. La pareja fue conducida a la cárcel del condado, procesada y dejada en libertad, aunque ambos de nacionalidad peruana tuvieron que entregar sus pasaportes y pagar una fianza de $60.000 cada uno antes de salir en libertad condicional.
El matrimonio Maquillon estaba encargado de hacer las compras para suministros del Miami International Hotel.
La fiscalía sostuvo en sus acusaciones que Ivy utilizaba su trabajo para permitir que su esposo, propietario de tres firmas que venden artículos para hoteles, vendiera los mismos facturando doble al hotel obteniendo ganancias personales.
De acuerdo con los documentos acusatorios, la pareja ocultó que eran marido y mujer con el fin de no levantar sospechas en la estafa que realizaban.
La acusación, en un documento de 20 páginas, también señala que la pareja produjo ofertas falsas por lo que parecía que las empresas de Maquillon fueran la más conveniente para suministrar los equipos necesarios, cuando en realidad las tres empresas que sometían los contratos eran de la misma persona: Jorge Maquillon.
El matrimonio manejaba con tal confianza las compras, que procedían a realizar transacciones de materiales que tenían almacenados por años en los propios almacenes del hotel, obteniendo grandes ganancias para sus cuentas bancarias.
De acuerdo con la fiscal Kathy Fernández Rundle, “el condado Miami- Dade confió totalmente en las cuentas que le entregaban las personas que operaban el hotel, pero lamentablemente ellos no eran competentes”.