• En las últimas semanas más de 400 cubanos han sido repatriados
MIAMI 6 DE ENERO DEL 2015, nhr.com—Las esperanzas de las autoridades costeras de Estados Unidos de que la inmigración cubana por mar cesara, después del anuncio hecho por el Presidente Barack Obama y el dictador cubano Raúl Castro el pasado 17 de diciembre de reanudar relaciones diplomáticas, aparentemente se han desmoronado.
De acuerdo con un informe dado a conocer en las últimas horas por el Servicio de Guardacostas, desde el 17 de Diciembre sus escampavías han interceptado en alta mas a unos 425 cubanos que navegaban en balsas y embarcaciones rusticas por el estrecho de la Florida o el Golfo de Méjico.
La Guardia Costera ha incrementado su patrullaje por las aguas entre Cuba y la Florida, según dice el informe.
En las últimas 24 horas más de 100 cubanos fueron repatriados al Puerto de Cabañas en La Habana, y esta semana otro tanto espera ser trasladados a la capital cubana.
Las autoridades estadounidenses se han mostrado preocupados y algunas fuentes preguntadas por nelsonhortareporta.com sobre esta reanudación del trafico marítimo desde Cuba han dicho que “aparentemente los cubanos en la isla creen que con la reanudación de las relaciones diplomáticas, leyes que favorecen a los cubanos como la de ajuste cubano irían a desaparecer, y quieren anticiparse a eso para poder permanecer en Estados Unidos”.
Sin embargo las mismas fuentes han dicho que no existe ningún plan para cambiar la política hacia los ciudadanos cubanos, ya que sería el Congreso el que pudiera cambiar esas leyes.
El Contralmirante del Servicio de Guardacostas, Jake Korn, y que tiene a su cargo las operaciones en el Distrito 7, dijo ayer en un comunicado que “el anuncio reciente de la administración en relación con Cuba no afecta las políticas de inmigración, incluyendo pies secos y pie mojado o la ley de ajuste cubano ya que sólo el Congreso puede cambiarlas”.
En el último año fiscal que termino en Septiembre, los guardacostas interceptaron a 3,940 cubanos, según dice el informe.
Los funcionarios de los Guardacostas dijeron que están preocupados por el creciente número de balseros cubanos, lo que ha obligado a desviar algunas aeronaves y escampavías de otras misiones en la región para atender el creciente tráfico de refugiados en las aguas de Florida.
