MIAMI 30 DE SEPTIEMBRE DE 2015, nhr.com– El precandidato presidencial republicano, Donald Trump, presentó ayer lunes un ambicioso plan que eliminaría los impuestos a millones de contribuyentes y los reduciría para las pequeñas y grandes empresas.
Con el discurso populista que lo acompaña en cada foro público, Trump explicó durante una rueda de prensa en Nueva York que su controvertido plan alentará el crecimiento económico del país a un ritmo jamás registrado en años.
“Esto va a simplificar el código tributario, va a (ayudar a) crecer la economía a un nivel que no se ha visto en décadas”, afirmó Trump, quien calificó el plan como algo simple, fácil y justo.
El plan tributario es apenas la tercera propuesta de gobierno que ofrece Trump, después de revelar su plan para la expulsión de todos los inmigrantes indocumentados y otro para eliminar los controles a la venta de armas.
Trump afirmó que su plan fue elaborado con la ayuda de economistas de renombre nacional –que se negó a citar por nombre- e insistió en que éste estimulará un crecimiento económico de hasta el cinco o el seis por ciento, pese a que la mayoría de los economistas considera que el esquema no es realista.
Recortes para casi todos
Entre otros elementos, el plan de Trump eliminaría los impuestos federales a los ingresos salariales para personas que ganan menos de $25,000, y para parejas casadas que perciben menos de $50,000.
El plan también endulza el oído a los individuos que ganan al menos $150,001 y parejas con ingresos de al menos $300,001, porque les reduciría la tasa impositiva de 39,6%, que pagan en la actualidad, al 25%.
Ese recorte drástico de impuestos contrasta con las declaraciones que ha venido haciendo Trump en el sentido de que, a su juicio, la clase adinerada debería pagar más impuestos.
Según su campaña, entre los principales beneficiarios del plan también estarán las corporaciones y empresas que crean empleos, en particular aquellas que no “exportan” sus empleos fuera del país sino que invierten en él.
Así, la tasa impositiva para los pequeños y grandes negocios no sobrepasará el 15%.
Para alentar a las empresas a que inviertan en el país y regresen a EEUU las ganancias depositadas en el exterior –calculadas en poco más de dos billones de dólares-, el plan incluye un impuesto del 10% a las ganancias que generan las multinacionales fuera del país.
¿Cómo pagará estos recortes de impuestos?
Durante la rueda de prensa escasearon los detalles sobre cómo se financiarían estos recortes de impuestos si, como aseguró Trump, su plan no aumentará el déficit ni la deuda nacional.
Sin embargo, el magnate empresarial dejó entrever que, para financiarlo, se tendrían que reducir o eliminar las deducciones que benefician a quienes perciben altos salarios, e imponer un techo a las deducciones de trabajadores de clase media.
Según Trump, también se tendrían que corregir los resquicios de los que ahora gozan los inversionistas en Wall Street, en particular las empresas de capital privado que se benefician de bajas tasas impositivas.
Trump había adelantado anoche, en el programa “60 Minutes” de la cadena CBS, que su plan ofrece algo para todos y que será un “tremendo incentivo” para el crecimiento económico.
Como parte de su incipiente agenda económica, Trump también ha insistido a lo largo de su campaña electoral en que EEUU debe renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) –del cual es socio con México y Canadá- y debe presionar a China para que cese la práctica de abaratar artificialmente su divisa.