MIAMI 17 DE ABRIL 2025, NHR.COM—El presidente Donald Trump se inmiscuyó directamente en las negociaciones comerciales con funcionarios japoneses el miércoles, una señal de lo mucho que está en juego para Estados Unidos después de que sus aranceles sacudieran la economía y llevaran a la administración a asegurar al público que alcanzaría acuerdos rápidamente.
El presidente asistió a la reunión junto con el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el secretario de Comercio, Howard Lutnick, asesores económicos de alto nivel con un papel central en sus políticas comerciales y arancelarias. “¡Ojalá se pueda llegar a un acuerdo que sea bueno, ¡Genial! para Japón y Estados Unidos!”, escribió Trump en una publicación en redes sociales antes de la reunión.
Posteriormente, publicó: “¡Es un gran honor haberme reunido con la delegación japonesa de comercio! ¡Un gran progreso!”.
La decisión del presidente de involucrarse directamente en las negociaciones demuestra su deseo de finalizar rápidamente una serie de acuerdos comerciales, mientras China busca su propio conjunto de acuerdos.
Es una prueba evidente para la reputación de Trump como negociador, ya que países de todo el mundo buscan limitar el daño potencial de sus impuestos a las importaciones.
Los amplios aranceles que Trump anunció el 2 de abril provocaron pánico en los mercados financieros y generaron temores de recesión, lo que llevó al presidente estadounidense a suspender rápidamente los impuestos a las importaciones durante 90 días y a aumentar sus ya elevados aranceles contra China hasta el 145 %.
La pausa eximió temporalmente a Japón de los aranceles generales del 24 %, pero se mantiene un arancel base del 10 % y un impuesto del 25 % sobre las importaciones de automóviles, autopartes, acero y aluminio.
Dado que Japón aplica una tasa impositiva promedio del 1,9 % a los productos de otros países y mantiene una larga alianza con Estados Unidos, las conversaciones del miércoles son un indicador crucial de si la administración Trump puede lograr un acuerdo significativo que tranquilice a los mercados, a los votantes estadounidenses y a sus aliados extranjeros.
Mientras tanto, China, rival económico de Estados Unidos, intenta capitalizar la turbulencia generada por los anuncios de Trump.
Su líder, el presidente Xi Jinping, está recorriendo países del Sudeste Asiático y promocionando a su país como un socio comercial más confiable.
Japón es uno de los primeros países en iniciar negociaciones abiertas con Estados Unidos. Trump y otros funcionarios de la administración han afirmado que las llamadas no han parado de sonar, con docenas de países deseosos de llegar a acuerdos con un presidente que se considera un maestro de la negociación para evitar aranceles cuando finalice la pausa de 90 días.
Israel y Vietnam han ofrecido reducir a cero sus aranceles, pero Trump no ha confirmado si eso sería suficiente.