• Pasajeros recién llegados protestaron porque no podían tomar el tren debido a lo prolongado que resultaba la ceremonia de inauguración
MIAMI, 30 DE JULIO DE 2012, NHR.com—Toda la prensa local y hasta algunos medios de comunicación nacionales e internacionales se hizo eco entre el sábado y domingo de la inauguración del servicio de tren Metrorail al Aeropuerto Internacional de Miami (MIA).
Sonia Dillon, acababa de llegar de la República Dominicana y se convirtió en la primera pasajera regular en viajar, y pagar, por la nueva ruta del Metrorail que, construida a un costo de $506 millones, lleva ya pasajeros a la terminal aérea de Miami.
Dillon saboreó una rebanada de pastel que le obsequiaron los funcionarios del Condado que también viajaban en el primer tren en partir de la nueva estación, minutos después de que el alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, cortara la cinta inaugural y declarara que la nueva línea estaba abierta al público. En ese instante se convertía en realidad el sueño de las autoridades de transporte público del Condado, que desde 1984, cuando Metrorail abrió su primera línea, han querido añadir la ruta al aeropuerto.
A Sonia Dillon le siguió Jacqueline Medina, quien acabada de llegar de Nicaragua para visitar a familiares en Miami, se convirtió en la segunda viajera que tras su arribo al MIA tomara el Metrorail. Ella se dirigió a la estación Vizcaya.
Pero ya en su primer día de funcionamiento, el nuevo servicio cargo con quejas de pasajeros. Resulta que el servicio regular se inició después de la ceremonia de apertura y ésta se prolongó durante casi dos horas, provocando que algunos de los viajeros se molestaran porque los funcionarios de Transporte no proporcionaron información específica sobre cuándo comenzaría el servicio, y ellos no sabían ya que hacer, si esperar o tomar otro medio de transpporte para llegar a su destino en la ciudad.
Los funcionarios solamente habían indicado que el servicio al público empezaría después de la ceremonia de apertura. La ceremonia se inició después de las 10 a.m. y no fue sino hasta cerca del mediodía que los pasajeros pudieron comenzar a abordar el tren.
Otro incidente de “protesta” se dio cuando al final de la ceremonia inaugural fue invitado a hablar Gilberto Neves, presidente de la firma contratista de proyecto Odebrecht USA. En ese momento, los congresistas cubanoamericanos de Miami Ileana Ros-Lehtinen, Mario Diaz-Balart y David Rivera, se pararon de sus asientos y abandonaron el acto inaugural, manifestándose así contra la empresa Odebrecht USA, que como se sabe cuenta con una filial que tiene un contrato para realizar trabajos en el puerto cubano de Mariel.
Es conocido que el estado de la Florida promulgó una ley que prohibe contratar localmente a compañías que tengan relaciones de negocios con Cuba o Siria. La ley fue denunciada precisamente por Odebrecht USA y un juez federal de Miami bloqueó la implantación de la misma, pero el gobernador floridano anunció hace unos días que el estado ha apelado contra esa decision.