MIAMI 18 DE FEBRERO DE 2020, —Una audiencia programada para ayer en Tallahassee para la regulación a nivel estatal de las tiendas que venden mascotas la ley del Senado SB-1698, no se llevo a cabo por parte del Comité de Innovacion de la Industria y Tecnologia del Senado.
Esta prácticamente cancelación a última hora de la audiencia dejo desanimados aun grupo nutrido de personas que apoyan dicho proyecto de ley.
La agenda del comité estaba repleta, aunque habría sido posible conseguir que el proyecto de ley hubiera sido analizado en primer lugar, las largas discusiones sobre otros proyectos de ley y un plazo ajustado impidieron la discusión de la legislación.
Este fue sólo el primero de los tres comités de referencia para el proyecto de ley del Senador republicano de Hialeah Gardens Manny Díaz, el objetivo del proyecto de ley es terminar con los llamados “Molinos de criadores de cachorros”.
La legislación pretende, como lo hacen la mayoría de los proyectos de ley de preferencia a nivel estatal, llenar los vacíos creados y ponerle parches a las regulaciones locales.
La legislación requiere cabinas climatizadas de entre 67 y 78 grados, con una hora de ejercicio y socialización requeridas, asi como tres veces inspecciones por parte de un veterinarios.
Claro está deben ser veterinario con licencia que visitarían las instalaciones tres veces a la semana para asegurarse de que las tiendas están a la altura de lo requerido.
La legislación solo se aplica a las tiendas de mascotas, no a los refugios públicos o sin fines de lucro. Excluye a los “criadores por hobby” que venden cuatro o menos perros o gatos al año.
La legislación, junto con el proyecto de ley de sus acompañantes en la Cámara de Representantes (HB 1237), que está patrocinado por el Representante Bryan Ávila, también de Miami tiene como objetivo librar al estado de las llamadas fábricas de cachorros.
Ambos proyectos de ley buscan establecer un estándar uniforme en todo el estado, permitiendo a las tiendas que juegan con las reglas mantener sus puertas abiertas y liberarlas del estigma provocado por las operaciones sospechosas.
Ayer docenas de personas llenaron las filas centrales de la sala de audiencias esperando para hablar en contra o a favor del proyecto de ley del Senado, sin embargo su viaje fue en vano.