MIAMI 21 DE NOVIEMBRE DE 2024, NHR.COM—Cuando los fiscales de la oficina de Kathy Fernández acusaron al comisionado de la ciudad de Miami Alex Díaz de la Portilla y
La fiscal estatal de Miami-Dade, Katherine Fernández Rundle, tenía un conflicto de intereses relacionado con el padre de Riley, Bill Riley Sr. Los fiscales habían alegado que Díaz de la Portilla y el cabildero Bill Riley Jr., por un supuesto acto de corrupción de “alto perfil”, donde de acuerdo con los fiscales, “ambos conspiraron para lavar $245,000 dólares en contribuciones políticas para que a cambio De la Portilla apoyara una propuesta para construir un complejo deportivo que sería usado por estudiantes de una escuela de su propiedad en terrenos de la ciudad.
Aparentemente todo fue falso, ya que los fiscales que investigaban el caso de la oficina de Broward desestimaron todos los cargos contra De La Portilla y Bill Riley Jr.
En un sorprendente cambio de actitud, los fiscales estatales ayer abandonaron el caso de corrupción pública contra el ex comisionado de Miami Alex Díaz de la Portilla.
El fiscal estatal de Broward, Harold F. Pryor, anunció que su oficina retiraba los cargos penales contra Díaz de la Portilla y William “Bill” Riley Jr., el abogado y cabildero que anteriormente representó a David y Leila Centner, propietarios de Centner Academy, con sede en Miami.
La poderosa pareja de Miami Beach, que también son grandes inversores inmobiliarios comerciales, hizo contribuciones de campaña a comités políticos controlados por el Representante.
“Después de una investigación de seguimiento sustancial y extensas declaraciones de testigos, hemos llegado a la conclusión de que no hay una probabilidad razonable de condena”, dijo el fiscal Pryor en un comunicado.
“Cuando se realizaron los arrestos, prometí que nuestros fiscales buscarían justicia en este asunto y eso es lo que hemos hecho”.
En un memorando de cierre, los fiscales estatales adjuntos que manejan el caso determinaron que las contribuciones de los Centner “eran legales y estaban documentadas de manera transparente” y que “no había evidencia de intención corrupta, falsificación o acuerdos de quid pro quo”. Díaz de la Portilla.
Fue en septiembre del año pasado, Díaz de la Portilla y Riley fueron acusados de múltiples delitos graves, entre ellos soborno, lavado de dinero, conspiración criminal y aceptación de una contribución de campaña que excedía los límites legales.
La oficina de Pryor se hizo cargo de la tramitación del caso de manos de la fiscal estatal de Miami-Dade, Katherine Fernández-Rundle, que tenía un conflicto de intereses debido a su relación con el padre de Riley Jr.
La desestimación de los cargos supone una rápida reivindicación para Díaz de la Portilla, que fue destituido de su cargo por el gobernador Ron DeSantis.
Sin embargo, es poco probable que recupere su escaño. Perdió la reelección en una segunda vuelta en noviembre del año pasado frente a su sucesor, el comisionado de Miami Miguel Gabela, en una elección viciada por las falsas acusaciones de la oficina de Kathy Fernández.
FOTO: Cortesia de The Real Deal