Se estaba desarrollando una conspiración detrás de escena, una que redujo las protestas y coordinó la resistencia de los directores ejecutivos. Ambas sorpresas fueron el resultado de una alianza informal entre activistas de izquierda y titanes empresariales. Revista Time.
MIAMI 8 DE FEBRERO DE 2021,NHR.COM—“No fuimos un gobierno normal y corriente”, dijo Donald Trump al abandonar la Casa Blanca, y realmente sin dudas no lo fue. Sus denuncias y desenfados marcaron un particular estilo de dirigir la primera potencia del mundo, que también se enfrentaba al virus chino. Las constantes disputas con los medios de informaciones y los bloqueos de su cuenta de Twitter y sus últimas horas en la Casa Blanca fueron inéditas, los disturbios en el Capitolio de parte de las fatídicas organizaciones ANTIFA Y BLACK LIVE MATTEER fueron parte de la conspiración para una falsa destitución del líder republicano que se fue con decepciones a cuestas, enredos y jugadas traicioneras, esto no lo dice nelsonhortareporta.com, lo revela la importante revista TIME, quien además afirma que hubo una conspiración para derrotar a Trump en las elecciones.
Pero como todos los medios contantemente desacreditaban al presidente Trump, increíblemente la revista TIME califica la conspiración de “un acto laudable” esta es la historia de la conspiración para salvar la elección del 2020″, sin embargo, la revista deja en evidencia cómo la conspiración no fue un “sueño paranoico”, sino una realidad que terminó por darle el poder a la izquierda en los Estados Unidos.
La revista TIME se adentró en un amplio reportaje a partir de entrevistas y acceso a documentos inéditos. Revela que las elecciones de estadounidenses fueron el escenario de una gran conspiración para lograr su derrota.
En el texto se desvela “la historia secreta” que unió a personas poderosas, de diferentes sectores e ideologías. Con el fin de controlar el flujo de información y perjudicar al candidato republicano. Y se deja en evidencia cómo la conspiración no fue un “sueño paranoico” de Trump sino una realidad que terminó por darle el poder a la izquierda en Estados Unidos.
“The secret history of the shadow campaign that saved the 2020 election” es el titular de la investigación periodística. Allí se dice que, según los autores de conjura, la democracia es frágil. Por ello, “los participantes querían que la historia secreta de las elecciones se contara”.
Aunque parezca insólito, hubo un complot, señala la centenaria e influyente revista estadounidense. “Una camarilla bien financiada de personas poderosas, que abarcan industrias e ideologías, actuó. Trabajaron juntas detrás de bastidores para influir en las percepciones, cambiar las reglas y leyes. Dirigir la cobertura de los medios y controlar el flujo de información. Las partes se combinaron perfectamente y al final terminó por darle la victoria al demócrata Joe Biden.
TIME Y LA CONSPIRACIÓN CONTRA TRUMP
Mientras se descorren los hechos, el actual gobierno está fuera de lo corriente, como indicó Trump. Tan al margen de lo común que TIME, de manera sorprendente, termina señalando que “Trump tenía razón”.
Afirma que durante más de un año, “una coalición de operativos de izquierda, organizada, se apresuró a apuntalar las instituciones estadounidenses”. Algo alarmante, al tratarse de Estados Unidos.
“Consiguieron que los estados cambiaran los sistemas de votación y las leyes. Ayudaron a asegurar cientos de millones en fondos públicos y privados. Se defendieron de las demandas por supresión de votantes, reclutaron ejércitos de trabajadores electorales. Y además, consiguieron que millones de personas votaran por correo por primera vez”, precisa el reportaje
La publicación destaca el papel de las Big Techs y la censura que aplicaron. “Presionaron con éxito a las empresas de redes sociales para que adoptaran una línea más dura contra la desinformación. Utilizaron estrategias basadas en datos para combatir las difamaciones virales”.
Tras su magnífica investigación confirma que Trump no estaba equivocado al denunciar una conspiración en su contra, las grandes compañías tecnológicas y el Partido Demócrata, conspiraban.
¿COMPLOT CONTRA UN HOMBRE O CONTRA LA DEMOCRACIA?
En la tupida maraña de conspiración contra Trump, TIME destaca a Michael Podhorzer, como el artífice del plan. El director político de la AFL-CIO, la federación de sindicatos más grande de Estados Unidos.
Podhorzer mantuvo reuniones a través de Zoom “con su red de contactos en todo el mundo progresista”. El movimiento sindical, la izquierda institucional, como Planned Parenthood y Greenpeace. Grupos de resistencia como Indivisible y MoveOn, Geeks y estrategas de datos progresistas, representantes de donantes y fundaciones. Organizadores de base a nivel estatal, activistas por la justicia racial y otros, todos conspiraron contra Trump.
“A medida que avanzaba el 2020 este planificado complot se extendió al Congreso, Silicon Valley y los poderes públicos de la nación”, relata TIME.
Asimismo, la revista especifica que “para asegurar el voto”, se necesitaba dinero. Por lo que “en marzo, los activistas pidieron al Congreso que enviara el dinero de ayuda de la COVID a la administración electoral”.
Otra serie de eventos se sucedieron en el preámbulo de las elecciones. Laura Quinn, una operativa progresista que cofundó Catalist, estuvo detrás de la presión a las Big Techs para lograr la censura.
Quinn “lideró un proyecto secreto y sin nombre, que nunca antes había discutido públicamente. Rastreó la desinformación en Internet y trató de descubrir cómo combatirla, la solución, concluyó, era presionar a las plataformas para que hicieran cumplir sus reglas. Tanto eliminando contenido o cuentas que difunden desinformación como controlando de manera más agresiva en primer lugar”.
Un dato adicional a toda esta conjura. “En noviembre de 2019, Mark Zuckerberg invitó a nueve líderes de derechos civiles a cenar en su casa. Ellos le advirtieron sobre el peligro de las informaciones relacionadas con las elecciones que ya se estaban extendiendo sin control”, reseña TIME.
EL PODER DE LAS REDES Y EL “NOS VOLVEREMOS A VER”
En el diligente trabajo, TIME advierte que Voting Rights Lab e IntoAction crearon memes y gráficas específicas de cada estado. Lo difundieron por correo electrónico, Twitter, Facebook, Instagram y TikTok instando a que se contara cada voto. Juntos, fueron vistos más de mil millones de veces,
ahora ha desaparecido el sitio web el que tenía un mapa con una lista de 400 manifestaciones post-electorales planificadas. Que se activarían por mensaje de texto el 4 de noviembre. Para detener el golpe que temían, la izquierda estaba lista para inundar las calles”, señala la revista TIME.
“Es un error pensar que este ciclo electoral fue una demostración de fuerza para la democracia. Muestra cuán vulnerable es la democracia “, dijo a TIME la Coalición de la Democracia para la Defensa de los Pueblos. Al admitir cómo se llevó a cabo la gran conspiración electoral contra Donald Trump.
Erguido y de la mano de Melania, Trump abandonó la Casa Blanca el 20 de enero. Se dirigió al helicóptero Marine One que lo llevaría a su mansión en Florida. Entonces dijo: “Fue el honor de toda una vida haber servido a este gran país, con suerte no será un adiós a largo plazo. Nos volveremos a ver”.