Se abrirán embajadas en Washington y La Habana a finales de este mes

• Esto quedó fijado ayer, durante la cuarta ronda de negociaciones entre los dos gobiernos

Cuba y Estados 2MIAMI 22 DE MAYO DE 2015, nhr.com—Tal y como estaba previsto, Estados Unidos y Cuba hicieron avances este jueves en sus negociaciones para la reapertura de sus embajadas. La decisión podría quedar lista después de que el 29 de mayo se haga efectiva la salida de Cuba de la lista estadounidense de países que promueven el terrorismo internacional. El intercambio de embajadores, no obstante, podría demorarse aún un tiempo, pues en el caso de EE.UU. se requiere la aprobación del Senado y los republicanos pueden retrasar el nombramiento.

Desde Cuba se presentó esta cuarta ronda de negociaciones como decisiva, “podría ser la última ronda, no vemos obstáculos, solo cuestiones que hay que resolver y discutir juntos”, aseguró un funcionario del régimen cubano. También la Casa Blanca fue optimista, “ambas partes tenemos el deseo de hacer el trabajo”,

Cuba y EstadosLa delegación de La Habana, encabezada por la directora general para Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Josefina Vidal, llegó a Washington declarando que la reunión se celebraba en un “contexto apropiado”, debido a la “justa decision” de la Casa Blanca de solicitar al Congreso la salida de la isla de la lista de países promotores de terrorismo. Esa decisión fue anunciada por Barack Obama pocos días después de entrevistarse con el dictador Raúl Castro en abril durante la Cumbre de las Américas celebrada en Panamá. Desde entonces, el Congreso tiene 45 días para tramitar la petición del presidente.

La representante para Latinoamérica en el Departamento de Estado norteamericano, Roberta Jacobson, que se reunió con la delegación cubana, comentó que el objetivo de EE.UU. es que el personal de su embajada en La Habana tenga al menos la misma libertad de movimientos en el país que tienen sus diplomáticos en Rusia, China o Vietnam. La Habana quiere garantías de que los viajes por la isla no serán aprovechados por los diplomáticos estadounidenses para establecer contactos con disidentes.