Se dispone el ex presidente Panameño Ricardo Martineli, regresar a Panamá

MIAMI 12 DE JUNIO DE 2015, nhr.com— El ex presidente Ricardo Martinelli vuelve a Panamá. Lo ha dicho su vocero y lo han reiterado fuentes políticas que creen, sin embargo, que su retorno no está relacionado con el interés de ponerse personalmente al tanto de los dos expedientes que le ha abierto la Corte Suprema de Justicia por los supuestos delitos contra la administración pública e invasión de la privacidad.

Su vuelta, relatan, está más ligada con el escándalo Financial Pacific y las implicaciones que tiene eso en Norteamérica. Martinelli es identificado como el titular de la cuenta Hight Spirit, que compró a través de esa casa de valores títulos de Minera Petaquilla con acceso a información reservada sobre la tendencia de precio de sus acciones.

La Estrella de Panamá reveló en una investigación reciente que personas del círculo cercano al otrora gobernante conocían que en noviembre de 2009 Petaquilla anunciaría que tenía aval para extraer oro de Donoso, y que cinco días antes de ese evento se negociaron diez millones de acciones, cinco veces más que el pico hasta entonces.

Antes de su cierre, Petaquilla cotizaba en las bolsas de Toronto, Fránkfort y Nueva York, Estados Unidos, país en el que el expresidente se ha establecido desde marzo, argumentando que la justicia local le persigue.

El anuncio de la vuelta de Martinelli coincide con el llamado a elecciones de cuadros internos al que se aboca su partido, Cambio Democrático (CD), por el cual su defensa sostiene se investiría de un nuevo fuero que lo proteje de los escándalos en los que salga a relucir su nombre.

Según Luis Eduardo Camacho, portavoz del ex presidente, éste regresaría al país en una caravana que en su colectivo organizan desde el aeropuerto de David, en Chiriquí, una maniobra que emula en cierto modo la operación ‘Lealtad’, mediante la cual el general Omar Torrijos retornó al país en un vuelo clandestino y llegó a la capital en un convoy que recorrió la vía Panamericana, tras el golpe que propiciaran tres coroneles a la cúpula militar, en 1969.

EL EXALIADO INCÓMODO

La lógica es ‘sencilla’: ‘vamos a mostrar nuestra fuerza y la fuerza de nuestro líder’, plantea Camacho. Martinelli es, teóricamente, la principal figura de la segunda fuerza política del país —CD, según informes del Tribunal Electoral, acumula 382 mil inscritos, 120 mil más que la alianza de gobierno— y también la figura en la que han coincidido los protagonistas de los escándalos de corrupción del lustro pasado ante el Ministerio Público.

Por ejemplo, Cristóbal Salerno, dueño de Cobranzas del Istmo, que recuperaba impuestos morosos para la Dirección de Ingresos, aseguró haber entregado hasta $400 mil al ex mandatario. Rafael Guardia y Giácomo Tamburrelli han sostenido que el exjefe de gobierno dictaba las pautas para las contrataciones fraudulentas en el PAN.

Martinelli, desde su trinchera habitual en Twitter , presagió que saldrá airoso de la hecatombe. Al menos en la de Panamá. ‘El daño moral, reputación, familia, comercial y bancario que soy objeto por infamias y persecución política no tiene nombre. ¿Quién resarcirá?’, dijo.

Para el politólogo Richard Morales, el apoyo masivo a Martinelli es, hasta cierto punto, una quimera. ‘Él sabe que no es el líder que puede movilizar masas’, explica, aunque advierte que el éxito de un retorno como lo ha planificado el exmandatario tendría otro componente: el desencanto con la gestión de Juan Carlos Varela.

‘Es sabido que la dimensión política supera con creces la judicial. Y con esto Martinelli quiere restar fuerza al proceso jurídico en su contra, porque las batallas no se libran en la Corte, sino entre el pueblo’, plantea.

¿Hasta cuándo esta persecución?, insistió, sin embargo, Martinelli, justo después de hablar del fantasma que le persigue allá, donde está: ‘no tengo que ver con el High Spirit que me quieren meter’, aseguró..