MIAMI 19 DE NOVIEMBRE DE 2020, — Una investigación del Senado sobre las actividades de Hunter Biden y sus negocios en China y otros países demuestran nuevos hallazgos que han llamado la atención de un par de destacados senadores republicanos y refuerzan las acusaciones de los problemas relacionados con el hijo de Joe Biden.
El presidente del Comité de Finanzas del Senado, Chuck Grassley, y el presidente de Seguridad Nacional del Senado, Ron Johnson, dieron a conocer lo que llamaron un “suplementario” al informe que publicaron a finales de septiembre, en medio de las elecciones de 2020, un esfuerzo que fue criticado por los críticos como un intento partidista de dañar la imagen del anciano Biden.
“Estos nuevos registros confirman las conexiones entre la familia Biden y el gobierno comunista chino, así como los vínculos entre los socios comerciales de Hunter Biden y el gobierno ruso, y apoyan aún más la conclusión del informe del 23 de septiembre de 2020 de que tales relaciones crearon preocupaciones de contrainteligencia y extorsión”, escribieron los senadores en el informe de cinco páginas, que fue seguido por 65 páginas de evidencia.
La nueva información es consistente con otros registros dentro de la posesión de los Comités que muestran millones de dólares transferidos de una entidad china vinculada al partido comunista a Robinson Walker LLC.”
Los senadores señalaron que Rob Walker está asociado con al menos tres compañías vinculadas a Hunter Biden y señaló nueva información hecha pública el mes pasado por Tony Bobulinski, otro ex socio de negocios de Walker, Hunter, y el hermano de Joe Biden, James. En 2017, Bobulinski trabajó con Walker y los dos Bidens para crear un negocio llamado SinoHawk, formado para establecer una empresa conjunta con un negocio vinculado al Partido Comunista Chino, CEFC China Energy, un enorme conglomerado dirigido por un magnate rico que desde entonces ha desaparecido en China y que posteriormente ha desaparecido.
Bobulinski expresó repetidamente en mensajes enviados en 2017 a sus socios comerciales y en correos electrónicos a CEFC que esperaba que la empresa recibiría $10 millones en dinero de inicio de los empresarios chinos. El dinero nunca apareció, pero Grassley y Johnson llegaron a la conclusión de que millones de dólares fueron enviados finalmente por el CEFC a cuentas vinculadas a James y Hunter Biden en su lugar.
La actualización de la investigación del Senado señaló que en febrero y marzo de 2017, una compañía con sede en Shanghai llamada State Energy HK Limited “envió dos transferencias, cada una por la cantidad de $3,000,000, a una cuenta bancaria para Robinson Walker LLC” pero que “no está claro cuál es el verdadero propósito detrás de estas transacciones y quién es el beneficiario final”. State Energy HK Limited estaba afiliada al CEFC bajo el liderazgo de Ye Jianming, quien tenía “lazos con el Partido Comunista Chino y el ejército chino” y cuyo adjunto, Gongwen Dong, otro socio comercial de Hunter Biden, también recibió fondos de State Energy HK.
“Estas transacciones son un vínculo directo entre Walker y el gobierno comunista chino y, debido a su estrecha asociación con Hunter Biden, otro vínculo entre los acuerdos financieros de Hunter Biden y el gobierno comunista chino”, concluyeron Grassley y Johnson.
El informe de septiembre también concluyó que Hunter Biden, de 50 años, “recibió una transferencia bancaria de 3.5 millones de dólares de Elena Baturina, la esposa del ex alcalde de Moscú” y que también “abrió una cuenta bancaria con” Gongwen Dong para financiar una oleada de gastos globales de 100,000 dólares” con James Biden, y la esposa de James, Sara.
Hunter Biden dejó claro en un texto enviado el primero de mayo del 2017, a Bobulinski que uno de sus objetivos era evitar violar la Ley de Prácticas Corruptas Extranjeras antisoborno o tener que registrarse como agente extranjero. Grassley recientemente presionó al Departamento de Justicia para que le contestara si Hunter y James Biden deberían haberse tenido que registrarse como agentes extranjeros.
Cuando Patrick Ho, uno de los lugartenientes de Ye, fue acusado por el Departamento de Justicia en 2017, la primera llamada que al parecer hizo después de su arresto fue a James Biden, quien ha dicho que pensó que la llamada estaba destinada a Hunter Biden. Ho fue acusado y condenado en virtud de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero por su papel en un esquema mundial de lavado de dinero y soborno dirigido a funcionarios gubernamentales en África. Ho fue sentenciado a tres años en marzo de 2019 y fue deportado a Hong Kong en junio. Ho trató de contactar al hijo de Joe Biden en busca de ayuda porque aceptó representar a Ho como parte de sus esfuerzos para llegar a un acuerdo de gas natural con Ye, quien más tarde fue aparentemente arrestado por las autoridades chinas.
El nuevo informe señaló que, en 2017, Ye estaba “trabajando activamente para construir el MCEC mediante la realización de inversiones en todo el mundo” y “estos esfuerzos implicaron cultivar lazos con Rusia y actores relacionados con el presidente ruso Vladimir Putin”. Los senadores dijeron que “durante el tiempo que las empresas de Ye estaban enviando millones de dólares a las empresas asociadas a Hunter Biden, usted tenía negocios con compañías controladas por el Kremlin y empresarios alineados con el Kremlin” y que “parece haber sido el puente no oficial de China a Rusia sobre energía”.
Los investigadores del Senado agregaron que el CEFC anunció en septiembre de 2017 que compraría una participación del 14,2% en Rosneft, una compañía de energía estatal rusa, por aproximadamente 9.000 millones de dólares, y el CEFC acordó un acuerdo de préstamo multimillonario con el banco estatal ruso VTB para financiarlo, y que “Hunter Biden estaba en estrecho contacto con Ye en 2017 y era consciente de estos desarrollos”.
Joe Biden subrayó durante el debate a finales de octubre que “no ha tomado ni un centavo de ninguna fuente extranjera en mi vida”.
Claro porque el dinero le entraba a Joe Biden desde las cuentas de su hijo Hunter.
