MIAMI 11 DE FEBRERO DE 2016, nhr.com—Ayer sorpresivamente los candidatos por la nominación presidencial Carly Fiorina y Christ Christie anunciaron que se retiraban de la batalla por la Casa Blanca, dejando el camino a Trump, Cruz, Rubio, Kasish y Bush, los que ya han iniciado su campaña en el estado de S. Caroline.
Y casi antes de ser declarado ganador en New Hampshire y con una ventaja contundente sobre sus oponentes, el magnate inmobiliario Donald Trump lanzó una agresiva campaña de ataque contra Ted Cruz en Carolina del Sur, que celebra su primaria el próximo sábado 20 de febrero.
Nuevamente, el controversial magnate inmobiliario es el primero en disparar la artillería más pesada.
En las últimas horas, la campaña de Trump lanzó un comercial de 30 segundos titulado “El peor tipo dentro de Washington”, en el que muestra a Ted Cruz como un candidato inconsistente y deshonesto.
“¿Qué clase de hombre habla desde ambos lados de su boca en la televisión nacional sobre otorgar amnistía a los ‘ilegales’, y aún así lo niega?”, dice un narrador al inicio del comercial.
“¿Quién tomó más de un millón de dólares en préstamos de los bancos más adorados de Wall Street, y no los declaró como es requerido por la ley?, ¿Quién dirige una campaña usando trucos sucios, y trató de sabotear a Ben Carson con falsos rumores?”, agrega.
Las acusaciones del anuncio de Trump hacen referencia a la declaración irregular de Cruz sobre préstamos que él recibió de los bancos Citibank y Goldman Sachs durante su campaña senatorial en 2012.
El comercial también hace alusión al polémico correo electrónico enviado por la campana de Cruz durante los caucus de Iowa, el cual señalaba que el candidato republicano Ben Carson se retiraba de la competencia.
El senador de Texas ha reconocido estos dos errores y pidió disculpas públicamente.
El comercial concluye refiriéndose a Cruz como “el peor tipo dentro de Washington”, y asegura que “no se puede confiar en él”, usando el lema de la campaña del senador “TrusTED” (Confíe en Ted) en un juego de palabras.
Esta publicidad hace parte de un conjunto de anuncios comprados por Trump por alrededor $500.000, que serán lanzados para su campaña en Carolina del Sur.
