• “Yo Nunca dije que se trataba de un soborno”, dice.
MIAMI, 1 DE JULIO DE 2011, nhr.com—“Si el Jefe de Policía Miguel Expósito no acudió a la fiscalía el día en que presuntamente lo trataron de sobornar, es tan culpable como los que le ofrecieron el soborno, esa es la ley”, le dijo a nelsnhortareporta.com una fuente de la fiscalía estatal.
Abogados y jueces que nelsonhortareporta.com contactó, exprearon que “la ley es bien clara: si un oficial electo es sobornado, éste debe acudir al Jefe de Policía de su demarcación y denunciar quién lo esta sobornando, en el caso de que el sobornado sea el Jefe de Policía, éste debe acudir a la fiscalía”.
Expósito no hizo nada de esto, pues nunca existió tal soborno.
Esto lo ratifica sus declaraciones al periodista René Pedrosa, de Actualidad 1020, a Erika Carrillo del Canal 41, y al Canal 23. Según las propias palabras del Jefe Expósito, “él nunca dijo que se trataba de un soborno”, mientras que el día anterior en el Canal 23, la reportera que lo entrevistó preguntó ¿“entonces se trata de un soborno, no?”…”Sí, es un soborno” declaró Expósito.
Pero qué fue en realidad lo que ocurrió: nelsonhortareporta.com estuvo indagando y nuestras fuentes nos dijeron que, en los días previos a la fecha aparecida en el famoso cheque de $200,000 con fecha 12 de enero, los abogados de Expósito estuvieron negociando con funcionarios llamados de “nivel 10”, que son los dedicados a negociaciones de mayor categoría dentro de la administración de la ciudad. Lo negociado con el letrado establecía que se le pagaran $400,000 por concepto de vacaciones, horas acumuladas y días de enfermedad, con la condición de que el Jefe se acogiera al retiro anticipado.
Las negociaciones, según nuestras fuentes, llevaron varios días, porque el abogado que representa a Expósito estaba enfermo y en ocasiones suspendía las reuniones. Con el pasar de los días se llegó a un acuerdo en que a Expósito se le entregaría un cheque por $200,000 y un segundo cheque después que cumpliera con lo estipulado: El retiro.
El 12 de enero, cuando Expósito y su abogado llegan a la oficina de la administración para ultimar el primer pago, surge un nuevo cambio por el cual se cancelaron las negociaciones, “el jefe Expósito pidió que la ciudad pagara por los impuestos”—nos dijo nuestra fuente, quien añadió que la petición fue negada y no se trató más el caso. Después de esto, el Jefe Expósito comenzó con las redadas de las maquinitas que ya todos conocemos.
Conociéndose esta parte de la historia, confirma que Expósito nunca había dicho nada del pago, por qué no lo había hecho y que no fue tal soborno.
Seguiremos informando.