• Se teme que la cantidad de boletas bajo investigación no sea lo suficiente como para invalidar esa votación

MIAMI, 13 DE SEPTIEMBRE DE 2012, NHR.com—La duda de que el caso de fraude con las boletas para votar ausente cierre con un final sin solución va acercándose a una realidad. Ya se escucha un criterio que señala que las 198 boletas incautadas por la Unidad de Corrupción Pública de la Policía de Miami-Dade  constituyen un porcentaje significativo cuando fueron 165,000 personas las que solicitaron votar por este medio, mucho menos cuando en Miami-Dade la cantidad de electores llega a 1.2 millones.

Es decir, debido a que solamente se separaron menos de 200 boletas para ser investigadas, esa cantidad  pesa lo suficiente para invalidar el voto de quienes escogieron la modalidad de boleta ausente y lo hicieron de una forma legítima y transparente.

Analistas del proceso politico del sur de la Florida le han asegurado a NHR.com que las investigaciones bajo las cuales se analizan las implicaciones tanto de Daisy Cabrera como de Sergio Robaina y otras personas, no serán llevadas a término tal y como ha sucedido en épocas anteriores. Esto la daría valor a lo señaldo por el detective privado Joe Carrillo, cuando dijo que “a pesar de la presentación de pruebas grabadas y declaraciones de testigos, no se ha concluido nunca un proceso criminal contra nadie”.

Si además se le presta atención al señalamiento de la Fisalía, aumentaría la decepción por parte de la gente que demanda se castigue a quienes juegan con el proceso electoral. Se conoce que la oficina de la fiscal de Miami-Dade Katherine Fernández Rundle, aseguró que se estaban analizando pruebas en busca de los argumentos necesarios que respaldaran un caso criminal.

Autoridades, politicos y la fiscalía, todos están conscientes que la ciudad de Hialeah, donde hasta la oficina del comisionado condal Esteban Bovo ha sido señalada por la participación de una ex asistente en la recolección de boletas, no es la única localidad en Miami-Dade donde el fenómeno boletero ha estado funcionando, aunque en otras ciudades del condado aún no se hayan presentado pruebas al respecto.

Aparte de las labores que le corresponden a la Justicia, las cuales van tomando tiempo excesivo, algunos funcionarios electos se han movilizado para tratar de aliviar el fraude de las boletas en el futuro. La comisionada Rebeca Sosa fue pionera sugiriendo medios para proteger el voto de los ausentes. En el 2011, Sosa porpuso y se aprobó una ordenanza que convierte en violación de la ley en Miami-Dade la tenencia por una persona de más de dos boletas, para lo cual la penalidad puede implicar una multa o la cárcel.

La comisionada Sosa ahora ha propuesto exigir a la legislatura en Tallahassee que reinstaure los requerimientos para recuperar la integridad del cuestionado proceso de boletas ausentes.

El presidente de la Comisión condal, Joe Martínez, también ha puesto su grano de arena, solicitando elevar a la atención de los legisladores estatales la propuesta de incluir el sello de correos en el sobre donde reciben las boletas quienes las solicitan. De ese modo no necesitarían ayuda para enviarlas al departamento de elecciones, ya que bastaría con echarla en un buzón o entregársela al cartero.

De las decisiones que adopte la Junta del condado al respecto y del proceder de los legisladores en Tallahasse depende la credibilidad del proceso electoral en Miami-Dade. De esa credibilidad dependerá lograr entusiasmo entre los electores para que ejerzan el privilegio del voto de modo tal que se sucedan procesos electorales transparentes y legítimos,

Hay candidatos que perdieron el pasado 14 de agosto y han demandado justicia ante la posibilidad de fraude con las boletas de votantes ausentes. Lo que quiere decir que hay que estar atentos también a los veredictos de los jueces que tienen ante ellos las demandas legales presentadas que pudieran llevar a la realización de una segunda vuelta electoral en Miami-Dade.

Nos acercamos al mes de noviembre, en solo dos meses tenemos los comicios presidenciales y puede ser que entonces veamos más elecciones de segunda vuelta que las determinadas por el Colegio Electoral al cerrar el proceso del pasado agosto.