MIAMI 28 DE JUNIO DE 2024, nhr.com—Ayer publicamos un articulo al que titulamos “LLEGA EL DIA: Esta noche será la batalla por la presidencia, Trump contra Biden, Tapper y Bash, ¿Sobrevirá Trump?”, y no solo Trump sobrevivió, sino que Biden perdió desde que abrió la boca con la primera pregunta, y sobre esto esta de acuerdo todos, demócratas, republicanos, independientes y hasta los del partido verde. Biden no esta apto para gobernar y mucho menos para lanzarse a unas elecciones en noviembre 5.
Joe Biden tuvo una actuación inestable en el debate de anoche mientras su rival republicano Donald Trump lo azotó con una serie de ataques, mientras los dos candidatos presidenciales intercambiaron insultos profundamente personales antes de las elecciones de noviembre.
Los dos hombres intercambiaron críticas sobre el aborto, la inmigración, las guerras en Ucrania y Gaza, su manejo de la economía e incluso sus juegos de golf mientras cada uno buscaba cambiar lo que las encuestas de opinión muestran que ha sido una carrera reñida durante meses.
Un Biden con voz ronca por un refriado –inventado después de su fracaso como una visible excusa, antes no se había hablado del refriado—pero Biden tropezó con sus palabras en varias ocasiones durante la primera media hora del debate, pero encontró el equilibrio a mitad del debate cuando atacó a Trump por su condena por encubrimiento, pagos de dinero por silencio a la estrella porno Stormy Daniels, llamándolo “delincuente”.
En respuesta, Trump mencionó la reciente condena del hijo de Biden, Hunter, por mentir sobre su consumo de drogas para comprar un arma.
Momentos después, Biden señaló que casi todos los exmiembros del gabinete de Trump, incluido el exvicepresidente Mike Pence, no han respaldado su campaña. “Lo conocen bien, sirvieron con él”, dijo. “¿Por qué no lo respaldan?”
Dos funcionarios de la Casa Blanca dijeron que Biden estaba resfriado. Pero su noche de altibajos podría profundizar las preocupaciones de los votantes de que el hombre de 81 años es demasiado mayor para cumplir otro mandato de cuatro años. Algunos demócratas ya estaban públicamente preocupados por el desempeño desigual de Biden incluso antes de que concluyera el debate.
Mientras tanto, Trump desató un aluvión de críticas, incluidas afirmaciones de que los inmigrantes han llevado a cabo una ola de crímenes.
Tanto Biden como Trump, de 78 años, estaban bajo presión para mostrar su aptitud para el cargo. Biden ha sido perseguido por preguntas sobre su edad y su agudeza, mientras que la retórica incendiaria de Trump y sus extensos problemas legales siguen siendo una vulnerabilidad.
Cuando se le preguntó sobre el ataque del 6 de enero de 2021 al Capitolio de Estados Unidos por parte de partidarios de Trump, se negó a aceptar cualquier responsabilidad y afirmó que muchos de los arrestados eran inocentes.
En la infracción, los manifestantes intentaron detener la certificación del Congreso de la victoria de Biden en el Colegio Electoral, y los críticos de Trump dicen que animó a la multitud con persistentes afirmaciones de que las elecciones habían sido robadas mediante fraude electoral.
“Este tipo no tiene ningún sentido de la democracia estadounidense”, se burló Biden en respuesta.
Biden también culpó a Trump de permitir la eliminación del derecho al aborto a nivel nacional al nombrar a conservadores para la Corte Suprema de Estados Unidos, una cuestión que ha atormentado a los republicanos desde 2022.
Trump respondió que Biden no apoyaría ningún límite a los abortos y dijo que devolver el tema a los estados era el curso de acción correcto.
Trump dijo que Biden no había logrado asegurar la frontera sur de Estados Unidos, lo que dio paso a la entrada de decenas de criminales.
“Yo lo llamo crimen de inmigrantes de Biden”, dijo.
Biden respondió: “Una vez más, está exagerando, está mintiendo”.
Los dos candidatos aparecieron sin audiencia en vivo y sus micrófonos se cortaron automáticamente cuando no era su turno de hablar, ambas reglas atípicas impuestas para evitar el caos que descarriló su primer debate en 2020, cuando Trump interrumpió repetidamente a Biden.
Los dos hombres, que no han ocultado su aversión mutua, no se dieron la mano ni se saludaron antes ni después del debate.
Pero hubo muchos más momentos en los que su rencor fue evidente.
Cada uno llamó al otro el peor presidente de la historia; Biden se refirió a Trump como un “perdedor” y un “quejica”, mientras que Trump llamó a Biden un “desastre”.
Lo cierto es que durante los cuatro años de Trump, la economía, el terrorismo y la paz mundial fue evidentemente un hecho.
En un momento, los rivales discutieron sobre sus juegos de golf, Trump se jactaba de golpear la pelota más lejos que Biden y Biden respondía que a Trump le costaría llevar su propio bolso.
Las primeras preguntas se centraron en la economía, ya que las encuestas muestran que los estadounidenses están insatisfechos con el desempeño de Biden.
Biden reconoció que la inflación había elevado los precios sustancialmente más que al comienzo de su mandato, pero dijo que merece crédito por “recomponer las cosas” después de la pandemia de coronavirus.
Trump afirmó que había supervisado “la economía más grande en la historia de nuestro país” antes de que estallara la pandemia y dijo que tomó medidas para evitar que la caída libre de la economía se profundizara aún más.
El debate tuvo lugar en un momento de profunda polarización y ansiedad profundamente arraigada entre los votantes sobre el estado de la política estadounidense.
Dos tercios de los votantes dijeron en una encuesta de Reuters/Ipsos de mayo que les preocupaba que la violencia pudiera seguir a las elecciones, casi cuatro años después de la irrupción en el Capitolio.
El desafío de Biden era lograr un desempeño contundente después de meses de afirmaciones republicanas de que sus facultades se han embotado con la edad.
Si bien las encuestas nacionales muestran una carrera empatada, Biden está detrás de Trump en las encuestas de la mayoría de los estados en disputa que tradicionalmente deciden las elecciones presidenciales. Apenas este mes perdió su ventaja financiera sobre Trump, cuya recaudación de fondos aumentó después de que fue condenado penalmente por tratar de encubrir pagos de dinero para mantener su silencio a la estrella porno Stormy Daniels. Biden tiene una baja popularidad, mientras Trump goza del apoyo de la mayoría de los estadounidenses.
Aun muchos votantes dicen que no han elegido un candidato, se inclinan por un candidato de un tercer partido o podrían no participar en las elecciones, mostró la última encuesta de Reuters/Ipsos.
El segundo y último debate de la campaña de este año está previsto para septiembre.
Tenemos que destacar la actuación profesional de los moderadores, todos creíamos que serian protectores de Biden, sin embargo realizaron un cuestionario imparcial por igual para los dos candidatos.
