MIAMI 15 DE OCTUBRE DE 2021, nhr.com—Cuando un amigo u amiga se va, queda un espacio vacío que no lo puede llenar la llegada de otro amigo, así dice la primera estrofa de la popular canción de Alberto Cortez, “Cuando un amigo se va”, y se nos fue Maggi Castro, dejando a su amado esposo Freddy, que por 42 años estuvo a su lado, “en las buenas y en las malas, hasta que la muerte los separe”, como dicen los sacerdotes durante las ceremonias nupciales.
Maggi Castro era una de esas mujeres que lo daba todo por ayudar a los demás, esposa abnegada, Freddy hablaba de ella con orgullo de un esposo que había encontrado en Maggi la compañera ideal, que en los momentos difíciles estaba presente, era una luchadora.
La partida de Maggi deja un vacío entre sus amigos, y en Freddy la pena de la separación inesperada, después de 42 años.
Maggi, tu despedida nos ha dejado un fuerte dolor, pero una amiga como tu nunca se va, vive por siempre en nuestros corazones.
Con ella y Freddy disfrutamos mucho, en fiestas sociales y en viajes vacacionales, en la foto junto a sus amigas, Minet, Vivian, Matilde, Alina, Rossy y Vivian León.
Perder a una amiga, como lo era Maggi es un golpe duro que marca un antes y un después en nuestras vidas.
A todas las personas que han sufrido una pérdida así, siempre les dejamos varias frases que exteriorizan el dolor por la partida de una amiga.
Maggi ya no estará con nosotros aquí en la tierra, eso nos duele en el alma, pero, aunque ya no está por acá, siempre la tendremos en el corazón.”
Siempre recuerdo cuando una noche durante una velada social en casa de nuestro amigo Radamés Villalon, Maggi acogió a mi esposa Vivian que se recuperaba de una enfermedad y estuvo pendiente de ella durante toda la recepción, por eso gracias, Maggi, gracias por haber sido nuestra amiga, no se ha ido para siempre, algún día nos reuniremos y entonces tendremos vida eterna.
Es por eso me decidí a escribir estas líneas en recuerdo de esa entrañable amiga que hoy esta al lado del Señor, hasta su esposo Freddy, su hermano Jose y demás familiares, nuestro más profundo pésame y que el Señor Jesús que hoy cuida de Maggi, les de la conformidad necesaria para esperar la reunión eterna.