MIAMI 14 DE NOVIEMBRE DE 2018, nhr.com—El engreído corresponsal de la Casa Blanca, el cubano americano Jim Acosta y su canal de noticias CNN demandaron ayer martes al gobierno de Donald Trump por suspenderle la acreditación en la Casa Blanca, tras un airado intercambio con el primer mandatario durante una rueda de prensa, algo que ocurre cada vez que el presidente ofrece una rueda de prensa.
Acosta cree que él es el único periodista que puede hacer preguntas, y por tal el pasado martes retó al presidente Trump por llamarles “invasión” a los inmigrantes que ilegalmente pretenden entrar a Estados Unidos.
“Retar al presidente y emitir una opinión no es una pregunta”, dijo un profesor de periodismo entrevistado por MSNBC.
La demanda fue presentada ayer martes ante una corte del Distrito de Columbia y en ella, según informó a propia cadena CNN, se acusa al Gobierno de haber violado la primera y la quinta enmienda de la Constitución, que defienden el derecho a la libertad de expresión y a no ser considerado culpable sin juicio previo, respectivamente.
Pero además Acosta tocó bruscamente a una becada de la Casa Blanca que trató de quitarle el micrófono de la oficina de prensa, “algo intolerable”, según Sarah Huckabee Sanders, Secretaria de Prensa de la Casa Blanca.
Además del presidente, CNN ha incluido en su denuncia al jefe de Gabinete, John Kelly; a la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders; al jefe adjunto de comunicación, Bill Shine; al director del Servicio Secreto, Joseph Clancy, y a un agente del mismo, identificado inicialmente con el seudónimo John Doe, (usado para mantener en el anónimo a una persona).
CNN dijo que pidió al tribunal federal una orden de restricción inmediata que requiera la devolución del pase de Acosta, algo que aparentemente no ocurrirá y Acosta debe ser expulsado de la Casa Blanca por su constante hostigamiento contra cualquiera que sea miembro del gabinete del presidente Trump, algo que nunca realizó durante la administración de Obama.
Según la cadena, de no presentarse la demanda, las acciones de la Casa Blanca crearían un “peligroso” precedente para cualquier periodista que cubra a funcionarios.
Cualquier periodista que cubra la Casa Blanca con respeto, no debe temer por ninguna violación a sus derechos ni perder sus credenciales.
Durante la administración de Obama se estableció reglas, tanto el presidente como su vocero, llevaba una lista con los periodistas que harían preguntas y no era permitido el “relajo” que existe en la actualidad.
La Casa Blanca suspendió el pase de Jim Acosta después de un altercado ocurrido la pasada semana con el presidente, quien calificó al periodista de “persona grosera y terrible” después de que este rechazó sus órdenes de entregar el micrófono durante una rueda de prensa.
Acosta siguió preguntando, mientras una joven becaria de la Casa Blanca intentó en vano quitarle el micrófono y el periodista empujar el brazo de la joven con el suyo propio, el gobierno de Trump calificó de “comportamiento indebido” de parte del periodista.
Trump ordenó que se le quite el micrófono al periodista Jim Acosta.
Sarah Sanders, la portavoz de la Casa Blanca, aseguró que el periodista “colocó sus manos” en la joven y publicó un video que de tal manera que demuestra la escena del brusco empujón
