MIAMI 2 DE OCTUBRE DE 2019, — El fiscal general William Barr se ha reunido con funcionarios de inteligencia extranjeros, incluso durante un viaje a Italia a principios de septiembre, con respecto a una investigación sobre las actividades de vigilancia contra la campaña de Trump, y esto tiene a los socialistas demócratas de Washington nerviosos.
Barr fue acompañado en la reunión por John Durham, el abogado estadounidense en Connecticut, y Sebastian Gorky de acuerdo con fuentes anónimas familiarizadas con el asunto.
“Como el Departamento de Justicia ha anunciado anteriormente, un equipo liderado por el abogado estadounidense John Durham está investigando los orígenes de la investigación de contrainteligencia estadounidense de la campaña presidencial de Trump 2016”, dijo la portavoz del departamento Kerri Kupec en un comunicado.
Después la misma vocera añadió, “Durham está recopilando información de numerosas fuentes, incluyendo una serie de países extranjeros a petición del Fiscal General Barr, el Presidente se ha puesto en contacto con otros países para pedirles que presenten al Fiscal General y al Sr. Durham a los funcionarios apropiados”.
Según fuentes en Washington, la rapidez con que los demócratas socialistas que quieren hacerle un juicio político al presidente Trump se están moviendo, es porque ellos saben lo que les viene encima, “serán muchos los encausados, desde agentes del FBI, ex candidatos políticos y actuales, y quizás hasta algún periodista convertido en activistas del Partido demócrata”, dijo.
Barr nombró a Durham a principios de 2019 para liderar una amplia investigación sobre las actividades del FBI y la CIA en el período anterior a una investigación sobre si la campaña de Trump conspiraba con el gobierno ruso.
Ha dicho que le preocupa que las agencias de inteligencia espiaran indebidamente en la campaña de Trump y ha dicho que quiere averiguar si el FBI y la CIA dirigieron alguna actividad de recopilación de inteligencia a los asociados de Trump antes del 31 de julio de 2016, que es cuando la oficina abrió su investigación de contrainteligencia de la campaña de Trump.
El presidente Donald Trump dijo que el 24 de mayo esperaba que Barr se comunicara con funcionarios británicos y australianos como parte de la investigación.
El presidente Donald Trump dijo en Mayo 24 que espera Barr tomara la investigación después del final de la investigación del abogado especial, que no logró establecer que la campaña de Trump conspiró con Rusia para influir en las elecciones de 2016. El abogado especial también dijo que no había evidencia de que los asociados de Trump actuaran como agentes de Rusia.
Barr ya ha hecho peticiones de funcionarios de inteligencia británicos, según reportes periodísticos en Washington. Prensa Asociada también informó que Trump le pidió al primer ministro australiano Scott Morrison que trabajara con Barr en la investigación. Un funcionario del Departamento de Justicia le dijo a la AP que Barr le pidió a Trump que hiciera la solicitud de Morrison.
El Departamento de Justicia no ha hecho comentarios.
El gobierno australiano proporcionó en julio de 2016 “el soplo” que llevó al FBI a abrir la investigación de contrainteligencia sobre la campaña de Trump.
El “soplo” vino de Alexander Downer, un diplomático australiano que se reunió en Londres el 10 de mayo de 2016, con el asesor de Trump George Papadopoulos. Downer dijo en un memorándum que escribió después de esa reunión con Papadopoulos que Rusia podría estar ayudando a la campaña de Trump durante las elecciones.
Papadopoulos negó hacer los comentarios y ha acusado a Downer de trabajar para las agencias de inteligencia occidentales para recopilar información de él. Downer ha negado la acusación.
Diez días antes de esa reunión, Papadopoulos se reunió con Joseph Mifsud, un profesor maltés que tiene vínculos con Italia. Papadopoulos dijo que Mifsud le dijo durante la reunión, también en Londres, que Rusia tenía “suciedad” sobre Hillary Clinton en “miles” de sus correos electrónicos.
Papadopoulos ha negado manejar cualquier correo electrónico de Clinton o decirle a nadie en la campaña de Trump sobre los comentarios de Mifsud. Nunca ha sido acusado de trabajar con rusos, aunque se declaró culpable el 30 de octubre de 2017, de mentir al FBI sobre la cronología de sus contactos con Mifsud.
Papadopoulos también dijo que Mifsud estaba trabajando con la inteligencia occidental. Mifsud no ha sido visto en público desde justo después de que Papadopoulos asumiera su acuerdo de culpabilidad, y al parecer ha estado viviendo en Italia escondido.
Barr y Durham han preguntado por Mifsud, según el Washington Post.
Stefan Halper, un supuesto informante del FBI, también operó en suelo británico como parte de la investigación Trump-Rusia. Se reunió con el asesor de Trump Carter Page en Cambridge el 10 de julio de 2016. La pareja permaneció en contacto durante más de un año. Halper también invitó a Papadopoulos a Londres en septiembre de 2016. Atrajo al asesor de Trump al Reino Unido bajo el pretexto de escribir un documento político por $3,000.
Halper presentó a Papadopoulos a su supuesta asistente, Azra Turk. Turk era en realidad un investigador del gobierno, y que las autoridades británicas aprueban la operación contra Papadopoulos.
