MIAMI 20 DE NOVIEMBRE DE 2018, nhr.com—El domingo 4 del presente mes de Noviembre, Willie Falcón uno de los llamados “Cocaine Cowboys”, fue escoltado por tres alguaciles de la prisión de Pine Prairie un centro de procesamiento de ICE en el estado de Luisiana, montado en un avión privado y llevado a la Republica Dominicana, según fuentes familiarizadas con la deportación.
Falcon había agotado todos sus recursos legales para lograr permanecer en Estados Unidos donde residen sus hijas y varios familiares.
Willie Falcón, fue un capo del tráfico de cocaína en Miami que, junto con su amigo de la niñez Salvador Maglúta, fueron acusados de traficar cerca de $2 mil millones en cocaína en los años ochenta, como decimos el fue deportado a la Republica Dominicana después de varias semanas de negociaciones entre ambos gobiernos.
El portavoz del Departamento de justicia, Steven Stafford, confirmó la deportación de Falcón, diciendo simplemente en una declaración: “el Sr. Willie Falcón ha sido deportado de los Estados Unidos”.
La decisión de enviarlo a Republica Dominicana y no a Cuba de donde es nativo, se debe a que durante varias audiencia se presentaron pruebas de que Falcón donó a una organización paramilitar del exilio una fuerte suma de dinero para asesinar al difunto dictador Fidel Castro, enviarlo a Cuba seria entregarlo a que fuera juzgado y condenado a fusilamiento.
Falcón, que fue encarcelado desde 1991, el completó su pena de prisión por lavado de dinero y otros delitos cometidos en los años 80’s, desde que termino su pena, fue puesto bajo la custodia de ICE y recluido en una instalación de inmigración en Luisiana, mientras que Estados Unidos buscaba el país que lo aceptara.
A principio de su involucración en el mundo del narcotráfico, Falcón y Maglúta eran conocidos en todo el sur de la Florida como “los muchachos” ambos construyeron uno de los mayores imperios de narcotráfico en el país.
Vivieron una vida que era parte de Miami Vice y parte de la película Scarface. Gastaban dinero libremente y tenían Casas lujosas, y se convirtieron en campeones de barcos carreras. Los fiscales, sin embargo, siempre sostenían que había un lado más oscuro, uno que se mantenía en su imperio a través de la violencia y el asesinato.
El primer juicio de Falcón y Maglúta en los años noventa terminó con una increíblemente absolución, sin embargo, pronto surgió la razón para ese veredicto, la organización había pagado a varios miembros del jurado para dirigir el grupo a un veredicto de no culpabilidad.
Durante un nuevo juicio, Falcón eventualmente se declaró culpable de los cargos de blanqueo de dinero en un acuerdo que le permitió completar su sentencia en junio de 2017. Maglúta escapo de la justicia pero fue detenido después y aunque luchó contra los cargos que se le imputaban finalmente fue condenado a 190 años de prisión